Publicado por Roberto Soto, en Biblogtecarios, el 27 de octubre de 2014
El 24 de octubre se celebró en Guarda (Portugal) la primera edición del Encontro Luso-Espanhol de Bibliotecas Itinerantes.
La iniciativa partió de ACLEBIM (Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles) que contó con el apoyo inmediato a su propuesta de la Câmara Municipal de esta localidad y del Centro de Estudios Ibéricos, también allí emplazado.
Con una afluencia de más de noventa congresistas y quince bibliobuses
de ambos países, el evento, como recogía su propia publicidad, ha sido
una propuesta inédita hasta el momento, en el que se han relegado
fronteras y tópicos nacionales de ambas partes, para trabajar juntos en
un objetivo común como es la biblioteca pública y, más concretamente,
las bibliotecas móviles.
Si en el mundo bibliotecario estamos cada vez más convencidos de lo
inevitable que es, por beneficioso, la colaboración entre bibliotecas y
con otros agentes externos a ellas, cómo vamos a olvidar el potencial
que tiene compartir tareas con bibliotecas hermanas de otros países, y
más en este caso concreto, cuando sus realidades respectivas son tan
semejantes que en ambos casos los servicios bibliotecarios móviles se
distinguen como la mejor solución para muchas de sus poblaciones, y no
sólo en el campo de las prestaciones culturales, sino también como un
recurso indispensable para su desarrollo social y económico sostenido.
El marco fue la Biblioteca Municipal “Eduardo Lourenço”,
de Guarda, en cuyo salón de actos se presentaron las ocho ponencias
que, a modo de muestreo, ayudaron a tener una idea más aproximada de la
situación de estos servicios móviles en los dos países.
Abrió
la parte científica el profesor de la Universidad de Salamanca Valentín
Cavero, que dejó sentado el contexto histórico de la relaciones entre
Portugal y España como entes culturales.
A continuación Nuno Marçal, responsable del Bibliomóvel de
Proença-a-Nova y un servidor, hicimos lo propio pero restringido a las
relaciones entre bibliotecas móviles españolas y portuguesas,
aprovechando que ambos ponentes tençiamos el privilegio de poder hablar
en primera sobre el asunto en muchos momentos de la disertación.
Gorete Afonso, directora de la Biblioteca de Montalegre, expuso cómo
su biblioteca itinerante se ha convertido en un referente para el
rescate del patrimonio inmaterial de su municipio, y cómo estos
programas son el gancho perfecto para atraer a la población mayor hacia
los servicios bibliotecarios.
João Henriques, director de A Nave Voladora, único
directorio actualizado de los bibliobuses portugués, nos habló de sus
motivaciones, objetivos y dificultades para tamaña empresa, nos concretó
un resumen de sus contenidos y sus esperanzadores proyectos de futuro
en torno a la mayor difusión y más completo servicio de su web.
Jesus García Cesteros, director del Centro Provincial Coordinador de
Bibliotecas de Salamanca, describió su servicio de bibliobuses, con un
análisis de debilidades y fortalezas, así como una especial mención a
las nuevas prestaciones sobre libros electrónicos que le ofrece su
inclusión en el Sistema de Bibliotecas de Castilla y Léon.
La Biblioteca Andarinha de Beja tuvo una doble visión, mediante la
investigación de Maria Morais sobre la misma, galardonada en 2012 por el
Premio Raul Proença, de la Associação Portuguesa de Bibliotecários,
Arquivistas e Documentalistas; y la proporcionada por Helena Ribeiro,
directora de la Biblioteca Municipal de la que depende dicho
bibliomóvel.
Disfrutamos también con un breve revisión de la situación de los
bibliobuses en Cataluña por parte de Nati Moncasí, responsable de la
Central de Bibliotecas de Lleida, y de Cristina Montserrat, responsable
de los Bibliobuses de Barcelona.
Por último, Carmen Vigata, Jefa de Extensión Bilbiotecaria de Madrid,
disertó sobre este tipo de servicios, y especial dedicación prestó a su
servicio de bibliobuses.
Fue una jornada intensa, de convivencia e intercambios profesionales y
personales, de acercamiento en todos los casos, y de sorpresas ante las
semejanzas inesperadas en muchos de ellos.
El Encontro se complementó con una exposición de quince bibliobuses
que hicieron las delicias de escolares y adultos que continuamente los
visitaron.
La
organización fue impecable en todos sus aspectos y el apoyo de las
autoridades municipales, más allá de los discursos, fue plenamente
demostrado; ante lo cual no nos queda más que felicitar a la
Organización del Encontro por su éxito, y agradecer un trabajo tan bien
hecho.
Los primeros pasos son los más valientes por difíciles, sin embargo
esta primera edición del Encontro ha cumplido plenamente sus objetivos.
ACLEBIM tiene previsto continuar con el proyecto, dándole una proyección
bienal, y una alternancia en su celebración entre ambos lados de la
Raya.