
Si en un principio el calendario se destinó a
publicitar los aspectos cotidianos del trabajo y de la presencia de los
lectores en el Bibliobús, posteriormente cambió de dirección apuntando a los
usuarios y su entorno como los protagonistas de sus ilustraciones, según fue,
por ejemplo, el caso de 2013, cuando se destinaron estos espacios a las
personas, con nombres y apellidos, dedicadas profesionalmente al desempeño de
los oficios tradicionales.

La avalancha de respuestas ha sido tal que las previsiones se han
visto desbordadas hasta el punto de haber aumentado en dos páginas el
calendario para recoger, fuera de mes, otras 28 fotografías más de los
niños con sus animales preferidos.
Todas las fotografías seleccionadas se han tomado bien dentro del
Bibliobús bien teniéndolo como telón de fondo en las instantáneas exteriores.
Así podemos disfrutar de escenas tan simpáticas como las que componen Pau y Julia con su
caballo, Olaya con su oca, Daniel con su periquito, Óscar con sus pollitos o
Aroa con su cerdito.
Felicitamos desde aquí la acertada campaña del Bibliobús de Castellón, que tan buena respuesta ha recibido de sus usuarios, ahora seguro que todavía más amigos que antes.